Entradas

En noviembre de 1982 saltaron las alarmas tras un nuevo brote de tifus provocado por la ingesta de aguas contaminadas fruto de la gran riada ocurrida el 20 de octubre. Se detectaron un total de 22 casos, 18 en Abengibre y 4 en Jorquera, e inmediatamente se procedió a la vacunación de la mayor parte de la población.

El brote de tifus en Televisión Española

Recuerdo perfectamente ese suceso. Era la primera vez que Abengibre salía en la televisión nacional. El telediario de la Primera abrió con la noticia de una infección de tifus en un pequeño pueblo de la provincia de Albacete que a los presentadores les costó varios intentos pronunciar y, mientras aparecía en pantalla un mapa de España con una estrella roja parpadeante sobre nuestra ubicación (ningún reportero vino hasta aquí y tampoco tenían imágenes del pueblo), conectaron por teléfono con el alcalde, José Carrión (Pepillo), al que preguntaron por la situación en el pueblo.

Como las comunicaciones eran bastante malas, se oía fatal, con mucho ruido, el presentador terminó dando él mismo la noticia:

«El brote de tifus estaba prácticamente controlado, no había nuevos contagios, pero los que no estaban enfermos habían tenido que ser evacuados»

¡Evacuados! Entendió «evacuados» por «vacunados». Y entonces estalló el pánico en casa de Martín el de teléfonos. Las conexiones echaban chispas y no paraban de poner “conferencias” porque los abengibreños que vivía fuera se imaginaron, de verdad, que habíamos sido desalojados y sacados del pueblo, máxime cuando salimos en las noticias. Todas las familias querían hablar con sus allegados y eso sí fue un caos.

Mientras tanto, los niños salimos antes de la escuela porque las maestras no pudieron venir, al estar cortada la carretera de Albacete (bueno, para ser exactos se la había llevado la riada) y, no sé a quién, se le ocurrió la brillante idea de ir a ver a la mujer que se había llevado la riá y estaba en las huertas. Todavía tengo esa imagen grabada a fuego en la memoria: una mujer embarazada que iba en taxi hasta el hospital con tan mala fortuna de que pasó por ese punto de la carretera cuando llegó la inundación.

Noticias sobre el tifus en la prensa

La primera noticia que encontramos en los archivos de las hemerotecas antiguas es del diario ciudadrealeño Lanza que el viernes 19 de noviembre de 1982, publicó una noticia del periódico albaceteño «La Voz de Albacete», donde se indicaba que había 18 casos de tifus, aunque eran leves o de gravedad media. Transcribo completa esta noticia:

EN ALBACETE
———————

8 CASOS MAS DE TIFUS
Ya son 18 en Abengibre y cuatro en Jorquera

El director provincial de Sanidad nos manifestaba que la situación de los Casos de tifus se habla estabilizado, sin embargo se han producido ocho casos más en el pueblo de Abengibre aunque son más bien leves o de gravedad media, y todos los pacientes responden muy bien al tratamiento.

El total de casos confirmados es de 22, 18 en Abengibre y 4 en Jorquera.

Según nos manifiesta Fidel Monjas, director provincial de Sanidad, su optimismo de ayer respondía a que desde el sábado no habían surgido más casos, a partir de ahora se pueden producir algunos más pero en todo caso serán muy pocos.

Doce días después, el 1 de diciembre de 1982, el mismo diario ofrecía otra noticia sobre el tifus en Abengibre:

Albacete: Tifus en dos pueblos

Catorce eran los casos de tifus detectados hasta el pasado día 14 en la localidad albaceteña de Abengibre.
Según parece, la enfermedad ha surgido después de haber ingerido agua contaminada de una fuente local, contaminación producida por las recientes inundaciones ocurridas en aquella zona días pasados.

La Consejería Regional de Sanidad tomó las medidas que consideró oportunas y se procedió a vacunar a la casi totalidad de los vecinos de Abengibre, mientras se descartaba la posibilidad de que en Jorquera hubiera surgido también la epidemia, puesto que no aparecieron más casos.

Sin embargo, el día 17 del presente mes se detectaban en Abengibre 18 enfermos, aunque los últimos han sido calificados de leves y todos los afectados responden muy bien al tratamiento. Cuatro casos más aparecen en Jorquera, con lo que se contabiliza un total  de 22 en ambas localidades albaceteñas.

La situación empeora y el pasado lunes se llegaba a un total de 27 personas afectadas por el tifus en su mayoría mujeres y niños.
Aunque las autoridades sanitarias insisten en resaltar que la situación está controlada, no se descarta la posibilidad de que puedan surgir nuevos brotes de la enfermedad, posibilidad que ha sido admitida por el propio consejero regional de Sanidad, Juan José Pretel.
Ambas localidades se vieron afectadas por las inundaciones del pasado 20 de octubre y como ya decíamos, se está estudiando la posibilidad de que aquel desastre sea la causa directa de la epidemia surgida en tierras albacetenses, al haber sido contaminadas sus aguas potables.
(Periódico Lanza, 1 de diciembre de 1982, pág. 16)

La riada en los periódicos

Varios periódicos se hicieron eco también de las cuantiosas pérdidas provocadas por la riada en los municipios albaceteños, que también afectó a las provincias de Alicante, Murcia y Valencia. Así se recoge en el apartado regional del periódico La prensa Alcarreña de Guadalajara el 26 de octubre de 1982: 

Según las medidas aprobadas por el consejo de Ministros, junto con la provincias de Valencia, Alicante y Murcia
«Albacete incluida en la declaración de «zona catastrófica»»

«Según manifestaciones del presidente de la Diputación Provincial a un medio de información albaceteño -continúa el artículo- , las pérdidas sufridas por Albacete son muy cuantiosas, principalmente en las zonas de Manchuela y en Hellín y Tobarra. Parece ser que ésta primera evaluación puede superar los 3.000 millones de pesetas, a los que desgraciadamente hay que añadir tres muertos y tres desaparecidos, víctimas de la riada a caecida en Cenizate.

Igualmente los daños ocasionados a la red provincial de carreteras han sido muy elevados, y basta señalar para ello la carretera de Villavaliente a Alcalá del Júcar, que se encuentra partida en dos, así como los accesos a Abengibre, y la destrucción del puente situado en el kilómetro 314 de la carretera nacional 301, a la altura de Mahora. (…)

En el sector educativo, hay que resaltar que el transporte escolar estuvo suspendido en algunas zonas de La Manchuela (…)»

Aquí tenéis la noticias completa en PDF

¿Recuerdas ese día? Entonces cuéntanos lo que recuerdes en los comentarios.

Hacía tiempo que el Arroyo Abengibre no nos daba un susto, pero las lluvias de los pasados días en los pueblos de la Manchuela conquense y albacetense ha hecho que, inevitablemente, la temida riá inundara otra vez las tierras de La Cañá, como conocemos en el pueblo a esta larga rambla fluvial sobre la que se asienta nuestro pueblo.

Pero, ¿por qué ha ocurrido si aquí no ha llovido tanto?

En el pueblo no ha llovido tanto, pero sí lo ha hecho en pueblos cercanos y en otros de la provincia de Cuenca y nuestro Arroyo, que pasa por ellos, ha recogido las aguas pluviales y va a evacuarlas al Júcar. De hecho, el Gobierno de Castilla-La Mancha activó el domingo la alerta METEOCAM (el Plan Específico ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos) en toda la Comunidad Autónoma ante la previsión de lluvias intensas y tormentas localmente fuertes hecha por la Agencia Estatal de Meteorología para los próximos días.

Para explicar cómo ha llegado la riá a pueblo sin que haya llovido tanto por nuestra zona, me remitiré a un estudio hidrogeológico de Antonio Fernández Fernández*. El Arroyo de Abengibre es la rambla de mayor longitud de cuenca de La Manchuela (con 670 km de superficie) y también es la que drena una mayor superficie, pues a llega llegan tres canales que proceden de la provincia de Cuenca (concretamente de un sector delimitado por los embalses de Alarcón y Contreras):

  • la Cañada del Hoyazo
  • la Cañada de La Vega
  • y la Cañada de La Hoz

Está constituida por canales muy largos pero escasamente dotados de tributarios lo cual, justifica el bajísimo valor de la Densidad de Drenaje (0.39 km/km) y un índice de Torrencialidad de un cauce de primer orden por cada 14 km de cuenca.

Sin embargo, esta rambla se muestra muy agresiva en el aspecto erosivo y canaliza muy importantes caudales en los momentos de precipitación, debido a la gran superficie de su cuenca.

En resumen: es una cañada muy larga que recibe las aguas de lluvia de muchas ramblas secundarias durante su trayecto, pero no tiene ningún modo de desaguarlas (canales tributarios), de modo que las canaliza en pendiente hasta desembocarlas en el Júcar.

Tenemos que dar gracias que no ha llovido demasiado, que no ha caído piedra, y que esta vez no tenemos que lamentar daños personales ni materiales, porque ¿os acordais de la gran riada de los años 80 en la que murió la mujer embarazada y el conductor del taxi? Todavía se me ponen los pelos de punta 🙁

Fuente: FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, A: «Características morfométricas de la red parafluvial de la comarca de la Manchuela» en Espacio, Tiempo y Forma, Serie VI, Geografía, t. 12, 1999, págs. 57-81

Gracias a Francisco García y Javier García Cebrián por las fotografías

Si tienes alguna foto más de la riada y quieres que la ponga, envíamela a rosa @ abengibre.net (antes quita los espacios de la dirección de email)