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Buenos días, hace mucho que no escribo en el blog, así que lo primero que quiero hacer es desearos una Feliz Navidad. Llevamos más de un año lidiando con este maldito virus y cosas tan cotidianas y normales como compartir las fiestas en familia se están complicando mucho, no digamos las reuniones con amigos y menos aún recibir esos abrazos fuertes o los besos apretaos que te hacen sentirte en casa.

Pero, a pesar de todo, tenemos que tener esperanza en que todo pasará y que poco a poco todo esto no sea más que un mal recuerdo o una anécdota que contar a nuestros nietos cuando seamos viajecitos. No puede decaer el ánimo y la fuerza de superación que ha caracterizado a los abengibreños.

Espero, de corazón, que tengáis unas felices fiestas y que el año nuevo que entra nos devuelva, multiplicados por mil, todos los abrazos, besos y sonrisas que nos ha robado este año que se va.

Un abrazo fuerte para todos. ¡Cuidaros mucho!

Rosa Mª Montero Cebrián

Aunque muchos de vosotros no lo conoceréis os sorprenderá, al leer la entrevista, lo mucho que Paco conoce de nuestro pueblo. Es un alma abengibreña que ha crecido entre Abengibre y Albacete, pues sus raíces por parte de madre son de nuestro pueblo y ha pasado gran parte de su infancia y juventud aquí por lo que parte de su corazón (por no decir su estómago) está aquí.
Os recomiendo que leáis la entrevista porque Paco tiene un gran sentido del humor y seguro que como mínimo os arrancará una sonrisa.

Cuéntanos algo sobre ti

  • Mis lazos con Abengibre, provienen de los continuos y largos veranos que pasé durante la infancia y adolescencia en el pueblo; al principio venía con mis padres en Septiembre a las fiestas de San Miguel y cuando cumplí 7 u 8 años, como solía aprobar todas las asignaturas, mis padres me mandaban todos los veranos al pueblo con mis abuelos y mis tías, y años después al ser algo mayor a casa de Angelillo y María.

Para quienes no te conozcan, ¿tú de quién eres?

  • Esta pregunta me la han venido haciendo continuamente desde que he estado viniendo a Abengibre, bien fuese por vacaciones o en las fiestas y contestaba siempre igual: soy hijo de Rosario de Jesús.

Háblanos de tu trabajo o a qué te dedicas

  • Prácticamente siempre he trabajado en la Administración de Justicia. Comencé en el año 1.972, aprendiendo, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Albacete y al aprobar la oposición de Auxiliar, en el año 1.976, fui destinado al Juzgado Comarcal de Villarrobledo, donde estuve casi tres años, obteniendo en el año 1.979 plaza de la misma categoría en el Juzgado de Distrito número 1 de Albacete. De nuevo regresé al Juzgado de Villarrobledo, cuando aprobé la oposición de Oficial, en el año 1.985, destinándoseme a la Magistratura de Trabajo núm. 1, también de Albacete, en el año 1.986. Tras pasar por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, actualmente desempeño el cargo de Gestor Procesal Administrativo en la Secretaría de la Audiencia Provincial de Albacete, donde me ocupo, entre otros menesteres, de la Oficina de Atención al Ciudadano, del nombramiento de Jueces Sustitutos y también ostento el cargo de Secretario de la Comisión Provincial de Coordinación de la Policía Judicial de Albacete.

Naciste en Albacete y vives allí, pero has pasado muchas temporadas en el pueblo, además de tener raíces allí (tus abuelos, tus tíos, tu madre…), ¿te consideras albaceteño o abengibreño?

  • Creo que hay muy poca diferencia entre una denominación o la otra. Cuando era pequeño sí que decía “me voy a mi pueblo” y la verdad es que estaba deseando que llegase el final del curso escolar para venir a Abengibre y juntarme, principalmente, con mis amigos Miguel de la Carioca y el desaparecido Angelete (de la María de Pique). Estábamos todo el día juntos. Íbamos a los picallos, a las balsas, a la Fuensanta y a otros lugares cerca del pueblo que ya no recuerdo como se llaman.

¿Qué piensas o qué sientes al ver la silueta del pueblo cuando vuelves de viaje?

  • Siento nostalgia. Me da mucha alegría y recuerdo lo bien que lo pasaba con mis amigos. Cuando llegaba a Campoalbillo ya les empezaba a contar a mis hijos anécdotas de mi niñez y juventud. Cuando divisaba desde la carretera el pueblo les describía por donde discurría “la cañá”, les señalaba el lugar donde se halla la piedra encantada, el huerto de mi abuelo Jesús, el lavadero. En ocasiones me emocionaba. Ahora, por desgracia, llevo varios años sin venir. Una lástima, pero prometo que no tardaré en volver.

Cuando estás fuera del pueblo y nombras Abengibre, ¿qué es lo que dice la gente?

  • «De Abengibre Dios nos libre» y siempre les contesto “sí pero de los que van”

Lo que más y lo que menos te gustaba del pueblo cuando eras pequeño

  • Lo que más la libertad que existía y el poco miedo que se tenía. Estaba toda la tarde y parte de la noche fuera y cuando volvía me encontraba la puerta de la casa de mis abuelos abierta. No tenía necesidad de salir con la llave en el bolsillo. Lo que menos algún “magán” que intentaba pelearse porque venías de la “Capital”. De cualquier modo Abengibre me llenaba de tal manera que estaba deseando venir.

Lo que más y lo que menos te gusta del pueblo ahora

  • Lo que más -y no solo ahora-, es que sigue siendo tan emprendedor como siempre lo ha sido. Lo que menos es que ya vengo muy poco. Por circunstancias personales desde hace años no me permiten venir ni siquiera a las fiestas de Septiembre.

Anécdota que recuerdas con cariño o nostalgia

  • No ocurrió en Abengibre, sino en Albacete. Mi padre era de San Pedro y con mi madre tenía una pequeña “rivalidad” ya que al comparar ambos pueblos siempre salía perdiendo San Pedro. En una ocasión, mientras comíamos, para pincharle un poquito a mi madre, mi padre dijo que había oído por la radio que América no la descubrió Cristóbal Colón, sino unos hombres de Abengibre que iban vendiendo pieles. Recuerdo que estaba en segundo, con 6 ó 7 años y casualmente por la tarde o al día siguiente el maestro preguntó en clase como se llamaba el descubridor de América. Un alumno levantó la mano y dijo que había sido Colón y a continuación yo la levanté y el profesor me dijo “Díme Cebrián” y entonces seguro de mí dije “No fue Colón. Mi padre ha oído en la radio que fueron unos de Abengibre que iban vendiendo pieles”. Todos rieron menos yo. Después lo he contado muchas veces a mis hijos y amigos y siempre hemos reído todos. Ahora que lo escribo sonrío.

Una palabra abengibreña

  • Emporcharse

Una expresión abengibreña

  • Mi madre cuando era pequeño e iba despeinado o iba a salir de casa, siempre me decía “Paquito alífate esos pelos”.

Una comida abengibreña

  • Más bien el almuerzo de las mañanas en el campo. Cuando iba con mi abuelo Jesús y mi tía Virtudes en el carro a arreglar los majuelos, mi abuela Antonia nos preparaba para almorzar los huevos fritos que habían quedado de la noche anterior y longanizas y morcillas. También las longanizas y morcillas que mi tía Ramona tenía en la despensa; siempre que llegaba a su casa, tras saludar a la familia, iba directo a probarlas.

Un dulce o postre abengibreño

  • No soy muy aficionado a los dulces, pero recuerdo con inmensa nostalgia los hornazos que año tras años mi tía Ramona nos enviaba para mi hermana y para mí para Jueveslardero. Eran la envidia de todos mis amigos. Ellos llevaban lo que en Albacete se llama la “mona” y nosotros los hornazos de Abengibre.

Un juego popular (infantil o actual) que te guste

  • Evidentemente de pequeño jugaba todo tipo de juegos, pero el que más me gustaba era “el escondite”.

Un olor especial del pueblo

  • Más que un olor especial diría que un sonido especial. Cuando llegaba por Campoalbillo, me encantaba oír como discurría el agua por la acequia que va –o iba, porque creo que ahora está soterrada- desde el lavadero hacia la balsa que hay un poco antes de la bifurcación de la carretera, en la parte izquierda de la calzada, según salimos del pueblo. En muchas ocasiones me he parado y recordado mis vivencias de zagal, junto a Miguel de la Carioca y Angelete de María de Pique.

Una fiesta abengibreña

  • Las fiestas de Septiembre en honor a San Miguel Arcángel.

Un/a abengibreño/a al que admires o recuerdes con cariño

  • A muchos, pero sobre todo a mi abuelo Jesús y a su hijo, mi tío Juan. Eran prácticamente iguales. Serios, trabajadores y excelentes personas.

Un paraje o lugar de Abengibre o de sus alrededores

  • La Fuensanta. Allí iba con los amigos a coger pájaros con liga.

Algún cuento o leyenda que recuerdes sobre Abengibre

  • Juanico y Marijuica. Mi abuela Ana y mi madre nos contaron muchas veces a mi hermana y a mí el cuento.

¿Destacarías algo de nuestro patrimonio histórico-artístico?

  • Claro que sí. Aunque no sea tan importante como, por ejemplo, los Platos, destacaré el lavadero viejo. Allí pasé, jugando con mis amigos, muy buenos ratos y fui con mi abuelo Jesús y mi tía Virtudes, tuyos también, en multitud de ocasiones, para dar de beber a las caballerías.

¿Conoces Abengibre.net? Cuéntanos lo que más y lo que menos te guste, lo que mejorarías y lo que echas en falta

  • Sí que conozco Abengibre.net. De vez en cuando visito la página para estar al día de lo acontecido en Abengibre, ya que llevo bastante tiempo sin ir por el pueblo. La verdad es que considero que es una página accesible, con grandes detalles y debo resaltar la labor que mi prima Rosica realiza en informar e impulsar a Abengibre, para que no queden en olvido costumbres, hechos históricos y las raíces que todos portamos. Es de mencionar también que es una vergüenza que el Ayuntamiento, por motivos que desconozco, no haya adquirido esta página.

Un recuerdo que tengas relacionado conmigo

  • Muchísimos porque somos primos y nos hemos juntado en multitud de ocasiones. Pero recuerdo cuando fui a un curso a Ciudad Real y salimos una noche al cine y a tomar una copa con tu marido José Antonio y una amiga y os conté lo que me pasó en un pub de Albacete, cuando me “indispuse”. Reímos muchísimo.

¿Quién te gustaría que leyera esta entrevista?

  • Por supuesto que mis hijos y mi hermana Ana y quien no podrá hacerlo, por desgracia, es mi madre. También me gustaría que la leyeran alguno de los amigos o conocidos que tuve en mi infancia, pues será una forma de, aunque no sea un contacto directo, sí el recordarnos.

¿Algo que te gustaría añadir?

  • Como todos los que hemos colaborado, felicitarte por el trabajo que realizas en pro de Abengibre y que no es reconocido, en su justa medida, por parte de las Autoridades locales. Una lástima por no decir una vergüenza.

Muchas gracias, primo, por contestar a esta entrevista y por tus palabras, son todo un impulso a mi trabajo y,como siempre, me he reído mucho contigo. Un placer contar contigo prenda…

En 2014, en una de las visitas que hacía a Juan para que me contara cosas sobre el pueblo, le propuse que contestara a una de mis Abentrevistas. No creáis que me dijo que sí a la primera, me torció el morro y no me contestó. Tuve que rogarle y solo conseguí dejarle los folios con la promesa de que se lo pensaría. Tiempo después mi madre me trajo la entrevista, contestada de su puño y letra, pero se dejo algunas de las respuestas más interesantes… Lo peor fue que coincidió con una de las peores épocas para mí, una muy difícil, y no pude pasar la entrevista a la web. Después, cuando retomé el trabajo en ella era demasiado tarde, Juan ya no estaba… Y pido disculpas por ello.

Me resulta muy difícil hablar de él en estas circunstancias, pero lo intentaré. A pesar de los varapalos que le dio la vida era una persona alegre y jovial, con muchas ganas de vivir y de divertirse y así lo transmitía a todo el mundo. Paradógicamente, aunque sus pies a penas rozaron el suelo, se preocupó casi toda su vida de que los nuestros estuvieran siempre en las mejores condiciones posibles y lucieran sus mejores galas, con ese buen hacer y esas manos de artesano que ya pocos tienen. Espero que disfrutéis de su entrevista…

Abentrevista a Juan Carrión

Cuéntanos algo sobre ti. Para quienes no te conozcan, ¿tú de quién eres?

  • Soy de Antonio el del Zurdo o el Zapatero.

Háblanos de tus estudios, tu trabajo o a qué te dedicas

  • Estando en la escuela, al salir, iba a aprender a zapatero casa de Juan del Francés (que así se llamaba mi maestro). Se portó muy bien conmigo, pero le salió una colocación en Valencia y se fue sin que yo hubiera aprendido casi nada. A los 14 años, ya terminada la escuela, con lo poco que había aprendido y con lo que me animó la Antonia de la Santa, me puse a hacer chapuzas. Luego, poquito a poco, fui aprendiendo y he hecho de todo lo que pueda hacer desde una silla. Se puede decir que soy autodidacta. De esta manera, y a pesar de mis limitaciones, siempre he ganado lo suficiente para vivir dignamente. Socialmente siempre me he relacionado con todo el mundo, he tenido muchos amigos, me lo he pasado bien con ellos y creo que ellos conmigo. Ahora estoy en la última etapa de mi vida y creo que sea la mejor.

Vives en Abengibre, ¿te hubiera gustado vivir en algún otro lugar?

  • He nacido en Abengibre, he vivido en Abengibre y quiero vivir en Abengibre.

¿Qué piensas o qué sientes al ver la silueta del pueblo cuando vuelves de un viaje?

  • Cuando regreso de un viaje, al llegar a la Cañada, parece que entro en la Gloria al ver la Piedra Encantada…

Cuando estás fuera del pueblo y dices que eres de Abengibre, ¿qué es lo que dice la gente?

  • Abengibre, Dios nos libre

Lo que más y lo que menos te gustaba del pueblo cuando eras pequeño

  • Lo que más me gustaba es que, por la cercanía, podía moverme con facilidad, y lo que menos los barrizales que había en las calles cuando llovía.

Lo que más y lo que menos te gusta del pueblo ahora

  • Del pueblo me gusta todo

Una palabra abengibreña

  • Trapolear

Una expresión abengibreña

  • ¡Sea lo que Dios quiera!

Una comida abengibreña

  • Almorta

Un dulce o postre abengibreño

  • Hornazo

Una fiesta o tradición abengibreña

  • Los Alardes

Un/a abengibreño/a al que admires o recuerdes con cariño

  • Sagasta

Un paraje o lugar de Abengibre o de sus alrededores

  • La Ermita

Un juego popular (infantil o actual) que te guste

  • Las canicas

¿Destacarías algo de nuestro patrimonio histórico-artístico?

  • La iglesia

Algún cuento, leyenda o anécdota que recuerdes sobre Abengibre

  • Hay una leyenda de la Piedra Encantada que decía que la noche de San Juan a las 12, salía de la piedra una muchacha guapísima a peinarse sus rubios cabellos. Yo tengo una poesía escrita que habla del tema.

Un recuerdo que tengas relacionado conmigo

  • Un recuerdo…, que eras una chica muy simpática y muy graciosa, y que alguna vez te di un paseo en el carro.

¿Quién te gustaría que contestara a esta entrevista?

  • A mi primo Juanico el de la María Antonia.
Gracias por todo el tiempo que me dedicaste Juan, por tantos recuerdos que compartiste conmigo, muchos de los cuales, por suerte, tengo grabados y vuelvo a escucharlos de vez en cuando, con tu risa siempre impregnada en ellos. Nunca te olvidaremos…

Creo que nunca me ha costado tanto escribir un artículo, como me está costando este. Hace mucho tiempo que dejé la web abandonada y ahora sabéis el porqué. Llevo meses intentando ponerme frente al ordenador para retomar mi trabajo en ella, pero no quería hacerlo sin antes dar las gracias al pueblo de Abengibre por arroparnos, a mí y a mis hermanos, en los momentos tan difíciles por los que estamos pasando y, especialmente, por tanto cariño como habéis demostrado hacia mi madre.

Sabía que ella era una parte importante del pueblo, por su gran implicación con nuestra gente, por su ardua labor por continuar nuestras tradiciones y costumbres, pero de pensarlo interiormente como hija suya, a verlo en vosotros hay un gran trecho…

El día de su funeral no podía creer la cantidad de personas que lloraron su pérdida con nosotros y nos acompañaron en su último adiós. Pero, igual que el pésame de mi padre fue muy difícil de soportar para mí, el de mi madre me reconfortó. No puedo decir que me remendara el corazón, porque lo tengo roto desde entonces, pero sí que me puso muchas tiritas…

Ver cómo la gente, sobre todo a los hombres mayores que, en vez darnos un apretón de manos, te cogieran la mano y no pudieran reprimir el darnos un abrazo y cambiar el acostumbrado «Te acompaño en el sentimiento» por unas emotivas palabras, por un «cuánto la vamos a echar de menos» o «cuánto siento que se haya ido»… Esos momentos, esas palabras salidas del corazón, fueron como bálsamo para mis heridas, un dolor mitigado por un cariño compartido, por unos corazones que latían más fuerte para darle impulsos a los nuestros.

Y no tengo palabras para expresar lo que sentí al paso de la procesión de los Alardes de San Miguel por la puerta de mi casa. Todavía se me sobrecoge el alma al acordarme del gran aplauso que rompió el minuto de silencio en recuerdo de mi madre… No tengo palabras para describir lo que sentí.

Por todo ello, gracias Abengibre, gracias abengibreños, gracias paisanos, sabéis que os llevo en el corazón junto a mis padres porque ellos son el alma de Abengibre en mi.

Incansable investigador de la cultura ibérica, Abelardo tiene en su currículum multitud de publicaciones en revistas especializadas de arqueología, comunicaciones en congresos de historia, además de varios libros. Hoy nos presentará su última novela: «El Sueño del Íbero».

Esperamos que tenga tan buena acogida como sus otras obras. Buena suerte Abelardo.

Cuéntanos algo sobre ti

  • Tengo 54 años, casado y con 2 hijos. Vivo en Abengibre donde conservo algunos manuscritos de mis antepasados a partir de mediados del siglo XVIII.

Para quienes no te conozcan, ¿tú de quién eres?

  • Soy hijo de Andrés López García (el Vaquero) y Francisca Pérez Verde (la Paca del horno). Los manuscritos mencionados pertenecen al apellido Pérez (ver libro de fiestas de Abengibre 1997: Sobre la familia Monares).

Háblanos de tu trabajo, a qué te dedicas

  • Soy agricultor, pero mi afición por la arqueología me permite una dedicación muy satisfactoria a la investigación de la cultura ibérica, y una prueba de ello son mis trabajos relacionados con el tema: La realización de la Exposición Arqueológica permanente en la Casa de Cultura de Abengibre, la publicación de 2 libros (La Fidelidad representada en el lenguaje iconográfico ibérico y El Ojo del Íbero), un comunicado en el Congreso internacional de arte ibérico en la España Mediterránea (El código que configura el lenguaje iconográfico ibérico) y, entre otros, 23 artículos publicados en la prestigiosa Revista de Arqueología; además de 7 vídeos en YouTube (El origen del ajedrez; íberos, etc.) y un blog sobre La crátera ibérica de Torre Uchea (iconoteorema.blogspot.com)
El Sueño del Íbero

El Sueño del Íbero

Acabas de publicar tu última obra, El Sueño del Íbero, una novela histórica. Háblanos un poco de ella.

  • Ambientada en la Iberia de los siglos V, IV y III a.C., narra tres historias relacionadas que, en esencia, tratan sobre la simbología ibérica, y qué mejor que revelarla a través de los propios artistas. La conexión de los datos arqueológicos con la ficción permiten al lector examinar y reflexionar sobre la mentalidad de la sociedad que creó las obras artísticas entre el siglo V y III antes de Cristo y, por tanto, de su propio mundo moral y espiritual, con una gran dosis de aventura, humor y glamuroso sexo con las damas más distinguidas de la época.

Interesante giro a tu trayectoria profesional, más orientada a los ensayos y estudios. Dinos, ¿cómo podemos conseguir la novela?

Vives en Abengibre, ¿te hubiera gustado vivir en algún otro lugar?

  • A lo largo de mi vida he vivido temporalmente en muchos lugares, pero donde uno nace parece ser el lugar predilecto.

¿Qué piensas o qué sientes al ver la silueta del pueblo cuando vuelves de viaje?

  • Vuelvo a casa, veré a mi familia y amigos.

Cuando estás fuera del pueblo y dices que eres de Abengibre, ¿qué es lo que dice la gente?

Lo que más y lo que menos te gustaba del pueblo cuando eras pequeño

  • Lo que más, era patear la afueras de la localidad. Y lo que menos, la escuela, sin embargo no falté ningún día a clase.

Lo que más y lo que menos te gusta del pueblo ahora

  • Lo que más, la Exposición Arqueológica Permanente. Lo que menos, su incompetencia de regulación legal por parte de los gobernantes del ayuntamiento.

Anécdota que recuerdas con cariño o nostalgia

  • El fondeo de las tierras de labor en el paraje de Los Villares y su consecuente destrozo de un poblado ibero-romano (ver libro de fiestas de Abengibre 1992: «Datos arqueológicos desde el río Abengibre hasta el río Júcar»).

Una palabra abengibreña

  • Chusco (barra de pan)

Una expresión abengibreña

  • «posqué»

Una comida abengibreña

Un dulce o postre abengibreño

Una fiesta abengibreña

Un/a abengibreño/a al que admires o recuerdes con cariño

Un paraje o lugar de Abengibre o de sus alrededores

  • La Cueva de los Moros, situada entre la Fuensanta y el Barranco de la Zorra

Un juego popular (infantil o actual) que te guste

  • El juego de las damas

¿Destacarías algo de nuestro patrimonio histórico-artístico?

  • La Exposición Arqueológica Permanente

Algún cuento o leyenda que recuerdes sobre Abengibre

  • El dicho centenario de trasmisión oral que dice: «Adiós Abengibre hermoso, pueblo de las cuatro esquinas, que algún día sacarán los tesoros las gallinas» (ver libro de fiestas de Abengibre 2009: La calle de las cuatro esquinas).

¿Conoces Abengibre.net? Cuéntanos lo que más y lo que menos te guste, lo que mejorarías y lo que echas en falta

  • Me gusta todo

Un recuerdo que tengas relacionado conmigo

  • Un corto viaje para asistir en Iniesta (Cuenca) a las Primeras Jornadas de arqueología ibérica en Castilla-La Mancha.

¿A quién enviarías esta entrevista?

¿Quién te gustaría que contestara a esta entrevista?

  • En referencia a mi novela, a José Luis Corral Lafuente (historiador y escritor)

Paco ha estudiado en profundidad la figura histórica de Rafael Monares, Ministro de Gracia y Justicia durante el reinado de Isabel II y nos ha deleitado con alguna de sus investigaciones. Pero si por algo destaca es por ser un hombre noble como pocos, amable y de un gran corazón. Con sólo mirarle a los ojos adivinas la bondad de su interior. Sus palabras os lo demostrarán.

Cuéntanos algo sobre ti

  • Tengo 67 años, estoy casado, con dos hijos y tres nietas. Mis familiares antepasados son todos de Abengibre. Ahora vivo entre Abengibre y Albacete.

Para quienes no te conozcan, ¿tú de quién eres?

  • Soy Paco El Guarda, hijo de Paco el guarda y de Isidora, miembro de una familia de cuatro hermanos.

Háblanos de tu trabajo o a qué te dedicas

  • Estoy jubilado. Trabajé en la Administración pública y después en la Banca. Ahora tengo una huerta donde cultivo hortalizas.

Naciste y te criaste en Abengibre, aunque también has vivido mucho tiempo en Albacete . Te consideras ¿abengibreño o albaceteño?

  • Siempre he sido y seré de Abengibre. Los que me conocen fuera de nuestro pueblo, me llaman Paco de Abengibre.

¿Qué piensas o qué sientes al ver la silueta del pueblo cuando vuelves de un viaje?

  • Que ya estoy en el lugar privilegiado para mí.

Cuando estás fuera del pueblo y dices que eres de Abengibre, ¿qué es lo que dice la gente?

  • Buen pueblo y buena gente. Reconocen que somos un pueblo emprendedor, trabajador, hospitalario, dinámico y generoso.

Lo que más y lo que menos te gustaba del pueblo cuando eras pequeño

  • Lo que más: el bullicio de gente que había siempre en la plaza. Lo que menos: el barro que tenían nuestras calles.

Lo que más y lo que menos te gusta del pueblo ahora

  • Lo que más: que hay trabajo para mucha gente. Lo que menos: que no se ve gente por las calles.

Anécdota que recuerdas con cariño o nostalgia

  • Cuando hicimos una corrida de toros en el año 1974. (Con todos los papeles en regla)

Una palabra abengibreña

  • «Bonico»

Una expresión abengibreña

  • No hace ni «ajebo»

Una comida abengibreña

  • Morteruelo, que se hace el día de la matanza.

Un dulce o postre abengibreño

  • «Mantecaos»; también arrope y nuégados.

Una fiesta o tradición abengibreña

  • Los «Alardes», punto de encuentro para muchos Abengibreños que viven fuera de nuestro pueblo. Por cierto, Rosa, yo también hice los Alardes. Al menos, durante tres años, hice el papel de Embajador Moro, junto con tu abuelo Jesús, que hacía de General Cristiano, del que tengo muchos recuerdos y anécdotas. (Esto fue antes de irme a la «mili»).

Un/a abengibreño/a al que admires o recuerdes con cariño

  • Recuerdo con mucho cariño y agradecimiento, a D. José Piqueras (el maestro) y a Tomás de la Cleofé.

Un paraje o lugar de Abengibre o de sus alrededores

  • La Peñaza; tiene unas vistas preciosas.

Un juego popular (infantil o actual) que te guste

  • De chico me gustaba jugar el «gua» y al «cenao», que se hacía con bolas. De joven me gustaba jugar a la pelota a mano en frontón.

¿Destacarías algo de nuestro patrimonio histórico-artístico?

  • La Vajilla Ibérica, que se encuentra en Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

Algún cuento, leyenda o anécdota que recuerdes sobre Abengibre

  • Sebastián de Juanaco y los arrieros. (Más que cuento, fue real)

¿Conoces Abengibre.net? Cuéntanos lo que más y lo que menos te guste, lo que mejorarías y lo que echas en falta…

  • Me gusta todo lo que aparece en la misma, porque ya voy con esa predisposición. Todo es mejorable. Para mí, haces mucho con los pocos medios que dispones. Yo estoy agradecido y aprovecho para felicitarte públicamente y desearte lo mejor.

Un recuerdo que tengas relacionado conmigo

  • Recuerdo mucho a tu padre. ¡Qué buena persona! (Muchas gracias, Paco, significa mucho para mí este comentario)

¿Algo que te gustaría añadir?

  • Tengo más documentación del Ministro D. Rafael Monares y de su familia. Cuando podamos, haré una nueva publicación.

¿A quién enviarías esta entrevista?

  • A ti, Rosica, a ti.

¿Quién te gustaría que contestara a esta entrevista?

  • Ramón Rojilla.

Muchas gracias por tu tiempo, Paco, tenía muchas ganas de hacerte esta entrevista, aunque se han quedado muchas preguntas en el tintero que espero me contestes pronto. Hasta entonces, un abrazo.

Por pura casualidad, varias chicas de la Quinta de 1973 pensaron que estaría bien que este año, que cumplimos los cuarenta años, nos reuniéramos todos los abengibreños y abengibreñas nacidos ese año para recordar viejos tiempos, nuestra niñez, anécdotas y para saber de nuestras vidas, pues muchos de nosotros, desgraciadamente, no vivimos en el pueblo o no podemos ir todo lo que quisiéramos y es más que difícil que coincidamos.

También pueden asistir, cómo no, los hijos de abengibreños que también sean de esta quinta pues con ellos compartimos muchos veranos, muchos juegos y muchas cosas bonitas.

De modo que, todo el que se anime, debe acudir a la reunión que se celebrará este sábado, 24 de agosto, a las 22:00 horas en el Pub Poyo’s para compartir una cena y unas copas y lo que se tercie 😉

Si queréis más información, podéis preguntar en el Pub o contactar con Isabel Ruiz Ochando (la Isa de la Bartola).

Espero veros por allí. Besicos…

Hace tiempo os presenté varios artículos con ideas originales para regalar el Día de la Madre y que estaban relacionadas con Abengibre:

También os ofrecí unas originales propuestas para Navidad:

Este año tengo una nueva sugerencia: artículos de papelería y decoración, made in Italy, pero realizados por la familia de una abengibreña, Teresa Moreno, la hija de la Carmen de Rogelio.

Parione

Parione, es una tienda de productos artesanos fundada en 1923 por la familia de Stefano Viliani, marido de Teresa, dedicada desde sus orígenes a la impresión y encuadernación histórica de Florencia.

Con el paso de los años, Parione incorporó la creación de productos artesanales típicos florentinos que diseñan personalmente y que venden en sus tiendas ubicadas en el centro de Florencia y en Fiesole (un pequeño pueblo muy bonito al lado de Florencia).

Entre sus productos puedes encontrar artículos de imprenta, papelería, regalos, Teatro Carillón de la Comedia del Arte, papel florentino (el papel de las fábricas más antiguas de papel en la Toscana), Amatruda papel de Amalfi, libros de cuero hechos a mano, papel verjurado, libros, álbumes de fotos, sellos secos cera, lápices personalizados, plumas estilográficas e instrumentos antiguos de las mejores marcas italianas.

El trabajo artesano en Parione

L’Atelier EMBOSSCO Ltd., con sede en el Palazzo Pucci en Florencia, a pocos pasos del Duomo, lleva a cabo su trabajo empleando antiguas máquinas en las que realiza personalización de lápices con la técnica de linotipia, cortes calientes de cuero, diseño de logotipos, los escudos de armas, impresión de tarjetas de negocios e inversiones, impresión en relieve, etc.

Las materias primas que utilizan para fabricar sus productos proceden exclusivamente de proveedores locales, de la Toscana.

Anímate y consulta la gran variedad de artículos que tienen a tu disposición. Te sorprenderán. Serán un precioso detalle.

Casa Parione: www.parione.it