Leyenda de la despedida de los Moros a Abengibre

IbnYabre

Una leyenda local dice que los Moros antes de marcharse dejaron un tesoro escondido en Abengibre…

Nadie duda de la presencia islámica en Abengibre, así lo atestiguan su nombre, los restos arqueológicos encontrados, su casco urbano, su emplazamiento… Aquí estuvieron asentados cientos de años, pero llegó el momento de su expulsión definitiva de territorio cristiano y todo se preparó para su partida.

Fue grande la pena que les acompañó por dejar atrás unas tierras de abundante agua y generoso clima, más si todo lo que ellos hicieron y poseían se quedaba en ellas. Todo cuanto tenían les fue arrebatado, nada pudieron llevarse en su viaje.

Así, cuando a sus espaldas se dibujaba ya la inconfundible silueta de su medina con las casas amontonadas sobre el cerro, uno de ellos se volvió y pronunció estas palabras:

«Adiós, Abengibre hermoso,
calle de las cuatros esquinas,
que algún día sacarán
los tesoros las gallinas»

Tanta pena sintieron quienes lo presenciaron, que transmitieron su discurso de generación en generación.

Siempre se ha tenido como cierta esta leyenda, creyendo, durante siglos, que los Moros dejaron un tesoro escondido en Abengibre antes de marcharse para siempre. Muchos son los que lo han buscado, sobre todo en la llamada «Cueva de los Moros», pero por ahora el «Tesoro de los Moros» todavía permanece oculto bajo las tierras de Abengibre.