Tortas fritas
Un excelente desayuno o merienda que puede ir acompañado de algo para mojar o solas, remozadas en azúcar
Sugerencias
Podemos mojarlas en leche, cacao en polvo, chocolate o simplemente remozarlas con azúcar, de cualquier forma están buenísimas y son un nutritivo desayuno o merienda.
El día de antes encargamos en el horno del pueblo (o en una panificadora en las ciudades) la masa de una barra de pan.
Cuando la recojamos es necesario meterla en el frigorífico para que no crezca demasiado. Si pedimos mucha masa podemos trocearla y congelarla para otro momento.
Otra opción es buscar la receta de la masa de pan y hacerla nosotros mismos, pero esto ya es más complicado.
Esparcimos un poco de harina sobre el poyo de la cocina y el rodillo para evitar que la masa de pan se pegue.
Cogemos la masa y la extendemos con el rodillo hasta que se quede de una altura de unos 3 milímetros, aunque esto va por gustos., dependiendo de lo gruesas que te gusten. En mi casa nos gustan finitas.
Luego la partimos en cuadraditos de 7x7 centímetros, más o menos, con ayuda del cuchillo.
Ponemos el aceite de oliva en la sartén y, cuando ya esté muy caliente, humeante, vamos echando con mucho cuidado los trocitos de masa hasta que estén dorados y les damos la vuelta.
Una vez bien doradas las sacamos, las servimos calentitas en una fuente u olla grande y... ¡a comer!
Es normal que crezcan y se hinchen un poco, especialmente si haces los trozos muy finos, pero esa es la gracia, así podremos morder en los picos de la torta frita y llenarla de leche o chocolate.
Ingredientes
Instrucciones
El día de antes encargamos en el horno del pueblo (o en una panificadora en las ciudades) la masa de una barra de pan.
Cuando la recojamos es necesario meterla en el frigorífico para que no crezca demasiado. Si pedimos mucha masa podemos trocearla y congelarla para otro momento.
Otra opción es buscar la receta de la masa de pan y hacerla nosotros mismos, pero esto ya es más complicado.
Esparcimos un poco de harina sobre el poyo de la cocina y el rodillo para evitar que la masa de pan se pegue.
Cogemos la masa y la extendemos con el rodillo hasta que se quede de una altura de unos 3 milímetros, aunque esto va por gustos., dependiendo de lo gruesas que te gusten. En mi casa nos gustan finitas.
Luego la partimos en cuadraditos de 7x7 centímetros, más o menos, con ayuda del cuchillo.
Ponemos el aceite de oliva en la sartén y, cuando ya esté muy caliente, humeante, vamos echando con mucho cuidado los trocitos de masa hasta que estén dorados y les damos la vuelta.
Una vez bien doradas las sacamos, las servimos calentitas en una fuente u olla grande y... ¡a comer!
Es normal que crezcan y se hinchen un poco, especialmente si haces los trozos muy finos, pero esa es la gracia, así podremos morder en los picos de la torta frita y llenarla de leche o chocolate.