Morteruelo

AutorRamona Cebrián VergaraCategoríaDificultadAvanzado

Uno de los platos más tradicionales de la matanza y más típicos de la zona, que nada tiene que envidiar al famoso morteruelo de Cuenca

Comensales4 Personas
Ingredientes del morteruelo:
 500 g hígado de cerdo
 200 g panceta
 200 g corá
 200 g carne magra de cerdo
 ¼ kg pan rallado
 3 dientes de ajo
 150 g aceite de oliva
 50 g piñones
 ½ litro agua
Condimientos:
 1 pellizco pimentón
 1 pellizco canela
 1 pellizco pimienta
 clavo
 1 pizca sal
 1 laurel
Preparación del morteruelo:
1

Se corta el hígado, la panceta, la corá y toda la carne magra en trocitos, se sala y se sofríe. Retirar una vez sofrito.

2

En el aceite de esa fritura, sofreír el pimentón, pero muy poco porque si se quema amarga. Añadir el agua, el resto de las especias, salar al gusto y dejar cocer un poco.

3

Mientras tanto se pican en un mortero los ajos y la mitad del hígado, y se echan al caldo.

4

Cuando el caldo esté hirviendo, se echa el pan rallado y se dejar hervir a fuego lento, sin parar de remover, hasta que haya espesado y dé el aceite, es decir, cuando el aceite suba a la superficie de la masa.

5

Se aparta, se sirve con el resto de las chichas por encima y se adorna con los piñones.

El secretillo de la cocinera:
6

Para que los piñones estén tiernos, deben ponerse unas horas antes en remojo.

Ingredientes

Ingredientes del morteruelo:
 500 g hígado de cerdo
 200 g panceta
 200 g corá
 200 g carne magra de cerdo
 ¼ kg pan rallado
 3 dientes de ajo
 150 g aceite de oliva
 50 g piñones
 ½ litro agua
Condimientos:
 1 pellizco pimentón
 1 pellizco canela
 1 pellizco pimienta
 clavo
 1 pizca sal
 1 laurel

Instrucciones

Preparación del morteruelo:
1

Se corta el hígado, la panceta, la corá y toda la carne magra en trocitos, se sala y se sofríe. Retirar una vez sofrito.

2

En el aceite de esa fritura, sofreír el pimentón, pero muy poco porque si se quema amarga. Añadir el agua, el resto de las especias, salar al gusto y dejar cocer un poco.

3

Mientras tanto se pican en un mortero los ajos y la mitad del hígado, y se echan al caldo.

4

Cuando el caldo esté hirviendo, se echa el pan rallado y se dejar hervir a fuego lento, sin parar de remover, hasta que haya espesado y dé el aceite, es decir, cuando el aceite suba a la superficie de la masa.

5

Se aparta, se sirve con el resto de las chichas por encima y se adorna con los piñones.

El secretillo de la cocinera:
6

Para que los piñones estén tiernos, deben ponerse unas horas antes en remojo.

Morteruelo