Hornazos de Jueveslardero
Qué sería de Jueveslardero sin estos dulces típicos... unos bollos decorados con un huevo pintado, anisillos de colores y almendras que hace las delicias de todos en esta fiesta
Es muy importante que el aceite y la leche estén muy calientes, así será más fácil hacer la masa. Podemos ponerlos a calentar mientras vamos preparando la masa.
Para elaborar la masa, primero se baten los huevos. Lo mejor es que empecemos con las claras que se pondrán a punto de nieve, luego añadimos las yemas y seguimos batiendo. Incorporamos la raspadura de los limones, batimos. Después vamos añadiendo el azúcar y batiendo.
Se deshace la levadura en un poco de agua y se incorpora. Batir todo hasta conseguir una masa.
Añadir la mitad de la harina y la leche hirviendo. Se amasa todo bien y se va incorporando poco a poco el resto de la harina y luego, también poco a poco, el aceite caliente para que se vaya introduciendo en la masa.
Cuando tengamos una masa consistente, vamos quitando unos trozos a los que daremos forma de bolas y los dejamos en las llandas hasta que crezcan (fermenten) y alcancen el doble de su tamaño (los dejamos reposar más o menos unos 10 minutos).
Entonces aplastamos y extendemos las bolas, dándoles una forma elíptica. Ya tendremos la base del hornazo.
Pero cuando estés haciendo las bolas una cosa importante: hay que reservar un poco de masa para la decoración final.
Para conseguir la mejor textura para las almendras es mejor prepararlas nosotros mismos: debemos ponerlas en una cazo con agua y dejarlas hervir hasta que podamos quitar la piel con los dedos. Una vez peladas las vamos pinchando en la masa, considerando que luego habrá que alternarlas con los anisillos y los fideos de colores.
Para terminar, hay que colocar un huevo en el centro. Para conseguir su característica cáscara de color rojo, antes los poníamos a cocer con un poquito de mercromina y, antiguamente, utilizaban las capas más oscuras de la cebolla. Hoy en día puedes usar tintes alimentarios que venden en los supermercados.
Para que se agarren mejor a la masa del hornazo, les pondremos unos rollitos pequeños de masa haciendo una cruz y... ¡ya está!
Ahora solo falta meterlos al horno hasta que adquieran un tono dorado. El tiempo y la temperatura dependerá de vuestro horno. Os recomiendo probar con 150 ºC unos 10-15 minutos e ir probando a ver cómo están.
Una vez cocidos se pintan con un poco de agua (para que agarre el azúcar), se untan de azúcar y se colocan los anisillos de colores.
Ingredientes
Instrucciones
Es muy importante que el aceite y la leche estén muy calientes, así será más fácil hacer la masa. Podemos ponerlos a calentar mientras vamos preparando la masa.
Para elaborar la masa, primero se baten los huevos. Lo mejor es que empecemos con las claras que se pondrán a punto de nieve, luego añadimos las yemas y seguimos batiendo. Incorporamos la raspadura de los limones, batimos. Después vamos añadiendo el azúcar y batiendo.
Se deshace la levadura en un poco de agua y se incorpora. Batir todo hasta conseguir una masa.
Añadir la mitad de la harina y la leche hirviendo. Se amasa todo bien y se va incorporando poco a poco el resto de la harina y luego, también poco a poco, el aceite caliente para que se vaya introduciendo en la masa.
Cuando tengamos una masa consistente, vamos quitando unos trozos a los que daremos forma de bolas y los dejamos en las llandas hasta que crezcan (fermenten) y alcancen el doble de su tamaño (los dejamos reposar más o menos unos 10 minutos).
Entonces aplastamos y extendemos las bolas, dándoles una forma elíptica. Ya tendremos la base del hornazo.
Pero cuando estés haciendo las bolas una cosa importante: hay que reservar un poco de masa para la decoración final.
Para conseguir la mejor textura para las almendras es mejor prepararlas nosotros mismos: debemos ponerlas en una cazo con agua y dejarlas hervir hasta que podamos quitar la piel con los dedos. Una vez peladas las vamos pinchando en la masa, considerando que luego habrá que alternarlas con los anisillos y los fideos de colores.
Para terminar, hay que colocar un huevo en el centro. Para conseguir su característica cáscara de color rojo, antes los poníamos a cocer con un poquito de mercromina y, antiguamente, utilizaban las capas más oscuras de la cebolla. Hoy en día puedes usar tintes alimentarios que venden en los supermercados.
Para que se agarren mejor a la masa del hornazo, les pondremos unos rollitos pequeños de masa haciendo una cruz y... ¡ya está!
Ahora solo falta meterlos al horno hasta que adquieran un tono dorado. El tiempo y la temperatura dependerá de vuestro horno. Os recomiendo probar con 150 ºC unos 10-15 minutos e ir probando a ver cómo están.
Una vez cocidos se pintan con un poco de agua (para que agarre el azúcar), se untan de azúcar y se colocan los anisillos de colores.