Entrevista a Jesualdo Masía Pérez, Médico especialista en Cardiología
Este mes tengo el placer de entrevistar a otro de los médicos especialistas nacidos en Abengibre (para más señas primo hermano de mi padre), Jesualdo, un cardiólogo al que le relaja y le encanta trabajar en las huertas y echar la partida en el casino. ¡Todo un abengibreño!
Cuéntanos algo sobre ti
- Empecé trabajando en el campo con pocos años, como era normal por aquel entonces, y yendo a la escuela por las mañanas. La escuela era demasiado pequeña y nos tenían que dividir, yendo unos por la mañana y otros por la tarde. También había escuela de noche para reciclar a los que la abandonaban demasiado pronto para ayudar en las tareas del campo.
Mi padre tenía una barbería y también aprendí el oficio de barbero. Esto para mí es una gran satisfacción, pues todavía pelo a mis hijos y ahora a mis nietos con la oposición siempre de su madre, porque no entiendo porqué han de llevar el pelo largo…Yo al campo nunca le vi un buen futuro y por este motivo inicié mis estudios en Abengibre con Don José, el maestro del que hablas en tu página web. Me concedieron una beca que se llamaba del PIO (Patronato de Igualdad de Oportunidades) y así hice el Bachiller y después la carrera de Medicina, con mucho esfuerzo y siempre pensando qué haría si me quitaban la beca. Cuando finalicé la carrera me dieron trabajo en un el Hospital de Los Llanos, que era un centro de tratamiento de la tuberculosis pulmonar y ahí me especialicé en cardiología aprovechando los conocimientos de mis compañeros y saliendo fuera a cursillos y congresos. Me casé al terminar la carrera con María Dolores, tengo tres hijos que son muy buenas personas, dos de ellos médicos y uno dentista, en Murcia y tengo tres nietos preciosos de Antonio y Laura. Hice el doctorado hace cuatro años sobre «Análisis Cinético de la activación de proenzimas en presencia de inhibidores diferentes de las enzimas activante y activada». Me calificaron con Sobresaliente Cum Laude.
Para quienes no te conozcan, ¿tú de quién eres?
- Hijo de Antonio el de la Adriana y de Benita, hija de Perico.
Háblanos de tu trabajo o a qué te dedicas
- Soy médico cardiólogo. He trabajado en el Servicio de cardiología del CHUA de Albacete. Siempre he tenido consulta privada en el Sanatorio de Santa Cristina (ahora Clínica Santa Cristina de Albacete, que recientemente ha sido totalmente reformada), y comparto últimamente mi consulta con mi hijo Jesús que pasa consulta de Nefrología. Al año que viene, si Dios quiere, mi hija María Dolores acaba Cardiología, y tal como están las cosas veremos si no tiene que venirse también a pasar consulta a Albacete.
Naciste en Abengibre y vives en Albacete, ¿te consideras albaceteño o abengibreño?
- Abengibreño. Pero también me gusta mucho Albacete. Como tú sabes, es una ciudad muy cómoda para vivir y tenemos el mejor parque del mundo.
¿Qué piensas o qué sientes al ver la silueta del pueblo cuando vuelves de viaje?
- Con el paso de los años Rosa, se van perdiendo emociones. Ahora pienso en encontrarme a mis padres bien y poco más. Pero como todos los que hemos estudiado fuera sí que sentía una gran alegría cuando veía la torre del pueblo. En otros tiempos, ilusión y ganas de llegar.
Cuando estás fuera del pueblo y nombras Abengibre, ¿qué es lo que dice la gente?
- De Abengibre Dios no libre. Lo acepto como normal. Me lo han dicho muchas veces.
Lo que más y lo que menos te gustaba del pueblo cuando eras pequeño
- Pues, como todos los niños, jugar a los juegos que pones en tu página web.
Lo que más y lo que menos te gusta del pueblo ahora
- Ahora, lo que más me gusta de Abengibre es ir al campo con mi padre y echar la partida en el casino. Lo que me nos me gusta es que los niños no vayan a misa con sus padres.
Anécdota que recuerdas con cariño o nostalgia
- Siempre me gustaba oír a la Hornera echar improperios a sus nietos. Nostalgia de las veladas de invierno cuando se venían a casa los vecinos…
Una palabra abengibreña
- Asiéntate
Una expresión abengibreña
- ¿Ande vas…?
Una comida abengibreña
- Rosa en cada época había una comida. En otoño me gustaban los pimientos fritos. En Semana Santa siempre se hacían fritillas y guisado de ajo. Para el verano, en época de recolección, se guardaban las tajas de longaniza. Las paellas siempre me han gustado.
Un dulce o postre abengibreño
- Los rollos de mosto y las toñas. Pocas veces he comido unas gachasmigas dulces tan buenas con las hace tu tía Adelina.
Una fiesta abengibreña
- Las fiestas de San Miguel. Siempre las de de septiembre tiene más empaque que las de mayo.
Un/a abengibreño/a al que admires o recuerdes con cariño
- Don José, nuestro maestro.
Un paraje o lugar de Abengibre o de sus alrededores
- Los huertos.
Un juego popular (infantil o actual) que te guste
- Jugar al gua, con el arco y al tranco. Creo que tu página te falta algún juego que preguntaré a los de mi edad el próximo día que vaya a Abengibre.
¿Destacarías algo de nuestro patrimonio histórico-artístico?
- Creo que el mejor patrimonio de Abengibre son nuestras personas mayores.
Algún cuento o leyenda que recuerdes sobre Abengibre
- Era muy sensible y sigo siendo al sufrimiento y no me gustaban los cuentos tristes.
Creo que en eso hemos ganado mucho con los juegos animados en Televisión que sí me gustan cuando los veo con mis nietos.
¿Conoces Abengibre.net? Cuéntanos lo que más y lo que menos te guste, lo que mejorarías y lo que echas en falta…
- Ahora sí, desde que me enviaste la entrevista, la visité y me gusta.
Un recuerdo que tengas relacionado conmigo
- Siempre mi madre me hablaba de ti riéndose por tu mal genio. Eras muy revoltosa según me dicen…
¿Algo que te gustaría añadir?
- Me gustaría resaltar la hombría de bien de tu padre, Juan Antonio y otros muchos hombres buenos del pueblo. Por ellos volvería a reiniciar mi vida.
¿A quién enviarías esta entrevista?
- A mis hijos.
¿Quién te gustaría que contestara a esta entrevista?
- Tú misma.
Gracias por tu tiempo y por esas bonitas palabras que has tenido hacia mi padre y Juan Antonio, otra persona muy querida por mí. Me han llegado muy dentro… Espero verte pronto por el pueblo.
- Un beso muy fuerte para vosotros. Siempre me da una gran alegría veros a todos en casa de tu madre.