29 de marzo, Jueves Santo

7 de la tarde: Celebración de la Cena del Señor y procesión del Encuentro de Jesús con su Madre.
Comparten el dolor y abandono y el sacrificio. Jesús el Redentor de toda la humanidad cruza su mirada de amor con la mirada de a que es nuestra Corredentora al ser fieles en obediencia a Dios Padre, en el Camino al Calvario.

30 de marzo, Viernes Santo

8 de la mañana. Vía Crucis y después Oración ante el Santísimo.
Ser agradecidos a Jesús. Eucaristía, tantos momentos vividos en la fe.
6 de la tarde. Santos Oficios.

  • Lecturas
  • Adoración de la Cruz
  • Comunión

9 de la noche. Procesión del Santo Entierro.

31 de marzo. Sábado Santo

10 de la noche. Celebración Pascual y Procesión del Encuentro de la Virgen con su Hijo Jesús Resucitado.

1 de abril, Domingo de Resurrección

12 de la mañana, Eucaristía.

¡Feliz Pascua de Resurrección!

Hoy en un día muy especial en muchas casas, ¿quién no tiene en casa un padre, un abuelo o un José en ella?

Desde aquí quiero felicitar a todos ellos y tener un recuerdo muy especial para mi padre, que hace mucho tiempo faltó de mi vida y al que echo de menos todos y cada uno de los días de mi vida. Y para ello voy a compartir con vosotros una carta que le escribí el día que lo trasladamos a su morada definitiva.

Papa, allí donde estés, que seguro que será junto a nosotros, ¡feliz día del padre!

Te quiero muchísimo, hoy y siempre, por muchos años que pasen y ya van 19…

Cada vez que el aire de poniente,
en la tórrida tarde de verano,
me devuelva el aroma dulzón de la cebada,
tú estarás conmigo.

Cada vez que un impaciente padre,
espere nervioso
la llegada del tren a la estación,
tú estarás conmigo.

Cada vez que la Puerta de Toledo
se erija ante mis ojos,
y me recuerde tu eterna canción,
tú estarás conmigo.

Cada vez que el tardío veranillo de San Miguel,
haga madurar los racimos,
tú estarás conmigo.

Cada vez que mis pasos me conduzcan de nuevo
al paseo de la Universidad,
tú estarás conmigo.

Cada vez que el adulador Morfeo,
venga a arroparme de madrugada,
devolviéndome tu cara, tu sonrisa,
tu mirada, tu presencia,
tú estarás conmigo.

Cada vez que la aurora de blancos dedos,
ponga en pie a los gallos,
tú estarás conmigo.

Cada vez que la dulce voz de mi madre,
me relate vuestra historia,
tú estarás conmigo.

Cada vez que la llegada de mi hermano,
traiga el aroma a tierra recién abierta,
tú estarás conmigo.

Cada vez que la clara mirada de mi hermana,
refleje tus verdes ojos,
tú estarás conmigo.

Cada vez que tus amigos,
rodeen mi hombro con su brazo,
y sienta su palmada en mi espalda,
tú estarás conmigo.
 
Cada vez que Elena y Carlos me sonrían,
Cada vez que me alaben,
Cada vez que coseche éxitos,
Cada vez que me mire…

Mientras mi corazón siga latiendo día a día,
mientras me quede un solo aliento en el pecho,
tú estarás conmigo.
Y después…, después yo ya estaré contigo.

Abengibre, 30 de octubre de 2004

El día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, conmemorando así la lucha histórica de la mujer por sus derechos, su desarrollo íntegro como persona y su participación en la sociedad de manera igualitaria.

Desde aquí quiero felicitar a todas las mujeres con un precioso y emotivo vídeo que protagonizó Miguel Bosé para Falabella, una marca de ropa chilena. Sé que pensaréis que lo hago porque me encanta Bosé, cosa que es cierta, pero más que por eso es por su mensaje, por las sensaciones que transmite y porque me parece un bonito homenaje a la mujer, a todas las mujeres.

Si no me crees, aquí tienes la transcripción del vídeo. Espero que lo disfrutéis tanto como yo. Y si tienes una mujer en tu vida no te olvides de recordarle lo importante que es y lo maravillosa que te hace la vida. ¡Feliz día de la mujer!

¡Que vivan las mujeres!

Que vivan las mujeres que no escuchan canciones románticas… y las que lloran con ellas también.
Que vivan las mujeres que sueñan con dormir… ¡y duermen!
Que vivan las mujeres que apagan sesenta velas porque cumplieron sesenta años.
Que vivan las mujeres que dejaron de ordenar las cosas que los demás desordenaron.
Que vivan las mujeres que tienen hijos, y las que los perdieron también, que vivan.
Que vivan las mujeres que saben que un palmito jamás superará a un pedazo de chocolate.
Que vivan las mujeres que se atreven a vivir, las que se atreven a vivir… ¡A vivir!
Que vivan las mujeres que dejaron de preocuparse por lo que piensa el resto, y que, sin embargo, siguen preocupándose por los demás.
¡Que vivan las mujeres! ¡Que vivan las mujeres!